El CD Badajoz estará en el bombo de las semifinales del Playoff de ascenso a Segunda División, tras vencer ayer en la tanda de penaltis al Athletic de Bilbao B. La plantilla hizo un esfuerzo físico titánico tras la expulsión de Iván Casado en el minuto 64.
A las 20h de la tarde comenzaba en el Nuevo Mirador de Algeciras un partido que quedará grabado en la retina de todos los blanquinegros. Un partido marcado por el sacrificio de la plantilla y por la sucesión de adversidades a las que el equipo tuvo que reponerse.
No fue el inicio soñado y tras un primer cuarto de cierto nerviosismo, tras la primera ocasión clara del CD Badajoz por parte de Adilson, en el minuto 17, Luengo adelantaba a los cachorros en una jugada de córner.
Lejos de hundirse, los blanquinegros sacaron pecho y fue tras el gol rival cuando llegaron los mejores minutos para el Badajoz. Lo intentó en primera instancia Guzmán con un disparo ajustado al palo derecho que Jokin despejó. En el minuto 27 llegaba el empate con un centro magistral de César Morgado que remató de cabeza Pablo Vázquez.
Partido abierto en el último cuarto de hora con varias ocasiones por parte de ambos equipos. Varias llegadas de Aquino, (que reclamó penalti) y un larguero de los vascos por parte de Morcillo.
Comenzaba la segunda parte al estilo de la primera. No había un claro dominador y el partido, muy igualado estaba siendo frenético de banda a banda, hasta que en el minuto 64, el árbitro mostró la segunda amarilla a Iván Casado. Tocaba hacer la heroica y los nuestros jugarían 60 minutos con un jugador menos.
En ese momento Munitis movió el banquillo; Sergi Maestre y David Concha entraban por Guzmán Casaseca y Álex Corredera y 5 minutos más tarde lo harían Gorka y Chris Ramos por Aquino y Adilson. Con un jugador más, el Athletic se hizo con el dominio del encuentro, pero el Badajoz llegaba con peligro creando ocasiones a la contra. Gorka Santamaría tuvo la ocasión de hacer el gol de la victoria, pero Ezkieta lo impidió.
Minutos después el árbitro señaló una cesión inexistente de Sergi Maestre a Kike Royo. Morcillo era el encargado de ejecutarla, pero su lanzamiento se encontraba de nuevo con el palo.
En la prórroga el objetivo era claro, aguantar las embestidas de los cachorros e intentar aprovechar nuestras oportunidades. Se vaciaron nuestros jugadores en el terreno de juego, tanto que alguno de ellos acabó con sobrecargas musculares.
Llegaba la tanda de penaltis y San Kike Royo se erigió como el protagonista de la noche. Detuvo el primer lanzamiento de Sancet e hizo lo mismo con el disparo de Guruceta y San Bartolomé. De nuevo el árbitro intervino, mandando repetir el 4 penalti de los vascos, pero Kike Royo no permitió que nadie le quitase el papel principal en su territorio.
Sergi Maestre anotó el penalti definitivo y se produjo la explosión de felicidad en la banda, tras un partido sufrido y una victoria que sabe a gloria. El CD Badajoz conocerá su rival de semifinales, mañana a las 13h.