El CD Badajoz bailó bajo la lluvia ante el Deportivo de la Coruña. Los blanquinegros se adelantaron con un gol temprano de Gorka Santamaría y pasaron por encima de los gallegos, que no supieron reaccionar.
Partido marcado en el calendario desde inicio de temporada que no se vivió tal y como se esperaba. Ni por el ambiente, menos de 4.000 espectadores en una tarde muy desapacible por las condiciones metereológicas, ni por el abultado resultado al final, ante un rival que es aspirante al ascenso directo. Los blanquinegros cuajaron el mejor partido como local de lo que va de temporada.
Mantuvo Isaac Jové el esquema habitual, con Zelu y Clemente por las bandas. El centro del campo para un Miguel Nuñez que está a un nivel superlativo, acompañado de la magia de Isi Gómez.
En el minuto 5, Dani Fernández colgaba un centro con lazo para que Gorka Santamaría, de cabeza, enviase el balón a la red. Comenzaba la fiesta en el Nuevo Vivero. El Depor reaccionó y Miku tuvo la ocasión más clara para los suyos, pero Gonzalo y el palo, impidieron el empate. En el 26, Santamaría la dejaba muerta en el área para Aquino, pero el chut de murciano no cogía puerta. En el 34, era Zelu el que lo intentaba, pero Mackay detenía el disparo.
Dos minutos después de reanudarse el juego, Santamaría firmaba el segundo tras una estupenda definición ante el portero en una jugada fabricada por Aquino y Clemente. 2-0 y el encuentro muy de cara para los locales. 3 minutos más tarde, un Jesús Clemente muy enchufado, estuvo a punto de anotar el tercero. El 3-0 definitivo llegaría en el 73. La ponía desde el córner Dani Aquino y poco pudo hacer la defensa para impedir el tanto. Tuvo una más el Badajoz cuando en el minuto 90, Tahiru provocaba una peligrosa falta al borde del área, pero el balón, puesto en juego por Pardo, se marchaba por encima de la portería.
Lluvia de felicidad en el Nuevo Vivero y recarga de ilusión en las filas blanquinegras.