La defensa de cinco de los almendralejenses cerró las opciones de un irregular partido.
Visitaba el Juvenil el polideportivo Tomás de la Hera para enfrentarse, en el último derbi de la temporada, al Extremadura. Un partido donde los locales necesitaban la victoria para seguir teniendo opciones de meterse entre los cinco primeros mientras que para los blanquinegros permitía poner pie y medio en la salvación o al menos seguir dependiendo de ellos mismos.
El partido comenzó con intercambio de golpes por parte de ambos. Las bajas en los laterales de los azulgranas la solventaron con una defensa de cinco que hacía casi imposible las incorporaciones por banda de Barragán y de Víctor, siempre tenían dos o tres rivales a la hora de encarar el área local.
Las acciones a balón parado eran la mejor opción para sorprender y así, antes del cuarto de hora tendrían en la cabeza de Jesús Sánchez una de las más claras del encuentro. Saque de esquina en corto de Víctor para que Sergio Reina centrase y el remate de cabeza del central blanquinegro se estrellase en el palo derecho de la portería almendralejense.
El Extremadura quería llevar la posesión del encuentro y del esférico e impedían que los robos pacenses surtieran efectos al cometer faltas en cuanto recuperaban los blanquinegros. Las embestidas locales se quedaban en nada ya que tanto Hoyos como Luis Nicolás no conseguían inquietar en exceso la portería de Narváez.
La segunda mitad siguió con la misma tónica del encuentro. El Extremadura llevaba el peso pero no conseguía inquietar la portería blanquinegra, gracias también al buen hacer defensivo de Juanjo y Jesús Sánchez en el centro de la zaga.
Las constantes faltas y los cambios dormían poco a poco el encuentro donde los locales se sentían cómodos y es que salvo tres encuentros, dos derrotas contra Atlético y Real Madrid por la mínima y una victoria contra los Yebenes, el resto de encuentros disputados en el Tomás de la Hera acabaron en empate.
El Juvenil, consciente de que una victoria los ponía con pie y medio en la salvación tiraron de orgullo y garra para disponer de las ocasiones más claras del encuentro. Primero con un centro de David Calles al que no llegó George en el segundo palo, tuvo falta de empuje el extremo blanquinegro para atacar el esférico. A continuación fue una combinación del propio George con Jon que acabó con un centro chut de este último que sacó a esquina como pudo Mario, guardameta azulgrana. Y por último un mano a mano de David Calles que, tras colocar el cuerpo entre el defensor y el balón, no acertó a disparar entre los tres palos y dejando el resultado con el marcador inicial.
Con este empate, el conjunto de Germán Rojas depende de sí mismo para acabar entre los cinco primeros de la clasificación. Una victoria en el último partido contra el Rayo Vallecano significaría jugar la segunda fase con la salvación asegurada. A parte de la victoria, el empate también podría valer frente a los de Vallecas siempre y cuando no consigan vencer en su partido que jugarán entre semana frente al Rayo Majadahonda, partido aún pendiente por el temporal ‘Filomena’ ya que de conseguir la victoria llegaría empatado con el Juvenil y el gol average favorable para los vallecanos.