El Club Deportivo Badajoz sumó los tres puntos necesarios frente a la Cultural Leonesa, en un partido de absoluta comunión con la grada que no dejó de animar al equipo. Los blanquinegros salen de los puestos de descenso y dependen de sí mismos para lograr el objetivo.
Tenorio regresaba a la línea de cuatro en defensa con el cambio de José Mas en el lateral derecho. El Badajoz era consciente de que el empate no le sacaba de apuros y salió decidido a por el partido. La Cultural por su parte, parecía estar conforme con el reparto de puntos del que se parte desde el inicio. En el minuto 16, Alfaro tuvo una de las ocasiones más claras del partido, tras un error de Salvi en portería. El 11 no pudo aprovechar la oportunidad y el balón se marchaba por encima de la portería.
En el minuto 23, de nuevo acción polémica esta semana. Gorka Santamaría es derribado en el área, ante el clamor de aficionados y jugadores. En la primera parte el juego no fluía, constantes interrupciones por parte del equipo visitante que impedían conducciones de balón.
En el 38 un centro lateral de Cordero se convertía en una nueva oportunidad para los locales, pero el marcador se mantendría al descanso. Un minuto antes, Adilson tuvo el primero en sus botas, pero el balón se estrellaba en el larguero.
La Cultural también gozó de ocasiones, pero Juanmi y Mariano, y en última instancia Miguel Narváez, no estaban dispuestos a abrir su puerta.
Tras el descanso, mismo guión. En el 51, un disparo de Soto se marchaba rozando el palo y 5 minutos después Salvi atrapaba el esférico cabeceado por Gorka. En el minuto 62, el Badajoz se encontró con el premio que buscaba y Soto no fallaba, tras recoger un rechace desde la derecha.
Alfaro pudo cerrar el partido minutos más tarde, pero el cerebro no encontraba el acierto en portería. En ese instante y con el marcador en contra, la Cultural tuvo sus mejores minutos, pero un Miguel Narváez imperial, supo mantener su portería a 0.
Tenorio movía filas y Zelu y Ferrón entraban por Soto y Gorka. En el 78, de nuevo jugada polémica. El árbitro no señalaba una cesión de manual, ante la incredulidad de los jugadores y el enfado de la grada. El jugador número 12 comenzó a apretar y el Cívitas Nuevo Vivero se convertía en una caldera. Müller y Edu entraban al campo en sustitución de Mancuso (partidazo el del argentino) y Adilson. Y ya en el 90, Borja sustituía a Alfaro.
Los tres puntos se quedaban en casa y el público clamaba ¡sí, se puede!