La mala suerte en los últimos minutos hizo que el juvenil perdiera un encuentro que tuvo controlado hasta el final.
Tacaba viaje duro, largo e importante para el Juvenil a Burgos. Duro por hacerse 20 horas de viaje en un solo día para la disputa de un partido. Largo por ser el desplazamiento más lejano de la temporada. Importante porque era contra un rival directo en la clasificación. 4 puntos separaban a unos de otros, si el Juvenil conseguía la victoria se colocaba 7 por encima del Burgos y por tanto del descenso. De no ser así, la distancia sería de 1 punto y solo 3 por encima del descenso.
El partido comenzó con dominio del conjunto blanquinegro, pero los primeros en golpear serían los locales con un centro desde la izquierda que remataban de cabeza en el segundo palo poniéndola al fondo de las mallas. Tras el tanto local, el partido continuó siendo blanquinegro. Edu se cansaría de poner centros desde la derecha ya que unas veces no encontraban rematador y otras se remataban forzados por la lucha con los contundentes centrales burgaleses. Además, el portero local detuvo un remate claro de Loreto tras ponerla Alex López que sacó el guardameta al más puro estilo de balonmano. Fer Moreno también lo intentaría desde la frontal con un disparo que se marchaba rozando el palo izquierdo antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, cambios en las filas blanquinegras debido a una nueva lesión y aprovechaban para dar más presencia arriba en busca de la igualada. Y poco pasó para empezar a acosar la portería burgalesa. Primero sería Abel con un disparo que se marchaba alto. Zambrano también tendría la suya con un mano a mano que sacaba el portero local que se convertía en héroe por ocasiones. Y es que el dominio era blanquinegro, los locales solo jugaban a esperar para salir a la contra, pero se veía que la temperatura y los kilómetros detrás de las largas combinaciones pacenses podrían crearles problemas al final del partido. Georges también tendría varias para empatar el encuentro, la más clara con un disparo tras jugada personal que tocaba en un defensa y salía rozando el palo derecho local. Sin embargo, ese saque de esquina traería el empate. David Calle tiraba de colocación y de fe para cabecear al fondo de la portería para poner la igualada y dar, al menos, algo de justicia en el marcador.
Pero al final todo se cruzó, un nuevo accidente a tres del final marcaría el resultado. Un resbalón permitió salir a la contra al Burgos y el extremo se quedó mano a mano contra Javi que no pudo hacer nada para evitar un nuevo tanto local. Dos minutos después, con el Juvenil volcado para volver a empatar el encuentro, llegaría el tercer y definitivo tanto local que dejaba, a parte de la derrota, el gol-average para el Burgos para comprimir aún más la zona de descenso.