El derbi se quedó en casa gracias a los goles de Gorka Santamaría y Tahiru. El CD Badajoz fue justo vencedor en un partido deslucido en las gradas por la lluvia.
El Primer derbi extremeño de la Primera RFEF no fue todo lo que podría haber sido. Las bajas en ambos conjuntos y una tarde desapacible, empañaron un derbi que tenía todos los ingredientes para ser el partidazo que la región merece.
El CD Badajoz, que fue superior en la primera parte, avisaba en los primeros minutos con una ocasión clara de Sergio Benito. Poco después el palo impidió que Gorka Santamaría anotase el primero de cabeza. No se habían cumplido 10 minutos de juego y los blanquinegros asediaban la portería de Casto. El Extremadura, intentaba neutralizar los acercamientos por la banda de un Concha muy activo y trataba de acercarse tímidamente a la portería defendida por Gonzalo, pero una semana más, la defensa local se mostraba infranqueable. Antes del descanso, Barri tuvo una nueva oportunidad para los suyos, pero el disparo se marchaba alto.
Tras el descanso, de nuevo Sergio Benito lo intentaba, pero Casto, protagonizaba la jugada al efectuar una gran parada. Pasaban los minutos y la desesperación de los locales, que veían como, a pesar de ser mejores, no conseguían adelantarse, abría paso a la motivación del Extremadura que intentaba el gol por medio de Rubén Mesa.
Zelu entraba por Clemente al borde del minuto 60 de partido. Diez más tarde, Óscar Cano introducía un doble cambio; Otegui y Tahiru por Barri y Benito. Y en el 73, tras varios intentos, llegaba el gol de Santamaría. Centro con magia de David Concha y cabezazo marca de la casa vasca. Tras el gol, el Badajoz se sintió más libre. Al borde del final, tras un fallo de Casto, Tahiru se quedaba solo y definía a placer para hacer el 2-0 definitivo.
Tres puntos para un Badajoz que mereció la victoria ante un buen Extremadura.