Un gol de Fran Santos en la primera parte y la gestión del partido dieron el ascenso al filial blanquinegro en el Vicente Sanz.
El CD Badajoz ‘B’ llegó este domingo al Vicente Sanz junto al CD Guadiana para disputarse una plaza de ascenso a Tercera. Con todos disponibles, el equipo de Miguel Espejo saltó al terreno de juego con las novedades en el 11 de Faysal y Carlos Ramírez con respecto al partido ante el CP Olivia.
En los primeros compases del partido ambos equipos se tantearon pero los blanquinegros tuvieron ese puntito de peligro a la hora de llegar a portería y el gol no se hizo esperar. En el minuto 9, Fran Santos recibió un balón dentro del área que definió a la perfección para hacer el primero y desatar la locura en la plantilla pacense. Pese al gol, los de Miguel Espejo no levantaron el pie del acelerador y buscaron ampliar la ventaja, Clemente con un remate de cabeza pudo hacer el segundo pero el balón se fue por encima del larguero. A la media hora del partido se desataría la polémica cuando un balón que salió de las botas de Carlos Ramírez impactaba en la mano del central y el colegiado no decretaba la pena máxima. El CD Guadiana no estaba cómodo en el partido pero tuvo su ocasión más clara en una salida de balón en la que superaron a Izan y finalmente fue Barquero el que salvo el empate sobre la línea de gol. Antes de llegar al descanso, Josito tiró de clase para servir un balón atrás que no llegó a rematar Fran Santos.
Tras el paso por los vestuarios, los visitantes salieron mejor al terreno de juego y el CD Badajoz mantuvo filas para jugar con el marcador y el paso de los minutos. Poco a poco los visitantes fueron echando atrás a los blanquinegros al tener la obligación de hacer un gol que les metiera en el partido. Con esta situación, el técnico Miguel Espejo dio entrada a Abraham para recuperar el control de la bola. Sin ocasiones claras, Faysal dejo un disparo cruzado y Abraham un libre directo que se marchó por encima del larguero. Con el cronómetro en el 90, el colegiado decretó el final para éxtasis de todos los blanquinegros.